Estar involucrado y en relaciones de igualdad, compartiendo responsabilidades de forma
respetuosa y no violenta, es la mejor manera de crear ese entorno protector en el hogar.

En los días previos a la celebración, la segunda en pandemia del día del padre, PRODEMU llama
a reconocer a aquellos que son responsables en el cuidado y crianza de sus hijos e hijas, a
quienes asumieron los desafíos en la educación debido al cierre de los colegios y a los
aprendizajes que la pandemia trajo consigo. En su mayoría jóvenes, las nuevas paternidades o
cambios en el rol de los padres, permite que estos se involucren con sus hijos e hijas a niveles
más afectivos y cercanos de cómo lo hicieron con sus propios padres, actuales abuelos de
aquellos hijos e hijas.

Por el contrario, en hogares donde la corresponsabilidad no está presente, las tareas de
cuidado son ejecutadas solo por mujeres, siendo los padres meros espectadores de las tareas y
dinámicas familiares que se dan dentro del hogar. Además, con la pandemia los hogares se han
convertido en el espacio donde todo ocurre: educación, socialización y trabajo productivo; lo
que ha exacerbado la crisis de los cuidados, generando una sobrecarga en las mujeres con
consecuencias para su salud mental.

En PRODEMU, Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer, buscan aumentar la
autonomía de la mujer mediante un proceso de empoderamiento personal. En este proceso, es
fundamental la promoción de la comunicación, el buen trato, la corresponsabilidad al interior
de la familia y fortalecer las habilidades parentales. “Los padres comprenden que ellos también
son parte del desarrollo de sus hijos e hijas, que el juego, el afecto y el diálogo son
indispensables para que los niños y niñas crezcan felices, seguros y seguras, por lo que su
aporte no es una ayuda, sino que la paternidad es un trabajo durante los 365 días del año”,
señaló la directora nacional de PRODEMU Paola Diez Berliner.

Por su parte, la Directora Regional de PRODEMU, Valeri Santander expresó que “necesitamos
como sociedad que los hombres comprendan que la formación y cuidados de Los hijos es
responsabilidad de ambos progenitores y que cualquier labor hecha en favor de la crianza no es
una ‘ayuda’ sino que más bien es parte de lo que corresponde como padre”.

Sin embargo, hay muchos padres que no cumplen con eso ni tampoco ni con el pago de las
pensiones de alimentos, por eso existe el Registro Nacional de Deudores de Pensiones, que se
aprobó el 2 de junio en la Cámara de Diputados. Las pensiones de alimentos son un derecho de
los hijos hasta los 21 años, y 28 años en caso que estén estudiando, de recibir por parte del
padre o madre que no tiene el cuidado personal (tuición).

Hasta antes de este proyecto, este tema se consideraba como un problema privado entre dos
particulares (padre y madre) dejando de lado que se trata de los derechos de niños y niñas a
recibir lo que necesitan para su alimentación, estudios y abrigo.
La entrega del 10% de los fondos previsionales mostró una cara oculta de esta realidad al
interior de muchas familias. Según cifras del Poder Judicial, entre el 28 y el 31 de julio del año
pasado, llegaron más de 210 mil solicitudes de ese tipo. Lo que da cuenta que el importante
porcentaje de pensiones de alimentos impagas afecta la realidad económica de la misma
cantidad de mujeres, llevándonos al problema de la feminización de la pobreza.
La creación de este registro articulará un sistema de medidas e inhabilidades a aquellos padres
deudores, que estimulará una actitud más colaborativa por parte del deudor de alimentos y en
el futuro, un cambio cultural que tendrá como consecuencia alivianar la actual carga de las
madres, no solo en el sostenimiento de la vida de sus hijos e hijas, sino que también en el
proceso de cobro que incluye costos por representación legal que, con este registro, también
pasa a asumir el padre deudor.
“Creemos que esta ley buscar promover el principio de corresponsabilidad de padres y
madres en relación al cuidado de los hijos e hijas, fortalecer el rol del Estado en asegurar el
pago de las pensiones y la eliminación de la violencia económica por concepto de alimentos”.
Más allá de la ley, el cambio cultural está sucediendo y las nuevas generaciones tienen la
oportunidad de ser diferentes, de estar involucradas y en relaciones de igualdad. Compartir
responsabilidades de forma respetuosa y no violenta, es la mejor manera de crear ese entorno
protector en el hogar que todos los niños y niñas merecen.
Valeri Santander agrega que “en momentos en los que desde PRODEMU queremos ser un
aporte en este aspecto con los talleres que fortalecen nuevas dinámicas de relaciones dentro
de los hogares y educamos en temas que abordan la violencia económica qué surge de negar la
pensión alimenticia a los hijos y que lleva a muchas mujeres a la pobreza, hacemos un llamado
a todos los padres para recordar que los hijos son un compromiso para toda la vida. Deseamos
un feliz día del padre a aquellos que asumen la crianza con un rol activo y dejando atrás los
estereotipos”.
“Buscamos que en los próximos años tanto las celebraciones del día de la madre, del padre o
bien de las familias, incluyan estas reflexiones que nos permitirán avanzar en eliminar las
desigualdades históricas entre hombres y mujeres”, finalizó Paola Diez.